BRUSELAS.—La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, elogió el acuerdo entre la UE y Túnez, que permitirá «invertir en la prosperidad compartida». El pacto se centra en cinco pilares: estabilidad macroeconómica, comercio e inversión, transición energética ecológica, acercamiento de las personas y migración y movilidad.
Junto con Libia, Túnez es el principal punto de partida de miles de migrantes que cruzan el Mediterráneo central hacia Europa. Los jefes de gobierno de Italia, Giorgia Meloni, y de Países Bajos, Mark Rutte, acompañaron a von der Leyen en su visita a Túnez.
Los planes incluyen la ampliación del programa de intercambio Erasmus a Túnez y una ayuda de 65 millones de euros para 80 escuelas. En cuanto a la energía, los líderes europeos señalaron que Túnez participa en los proyectos de un cable submarino de fibra óptica y un cable eléctrico para unir las dos orillas del Mediterráneo. La UE quiere apoyar el desarrollo de las energías renovables en el país magrebí, que tiene «un enorme potencial», según von der Leyen.
Según Meloni, la asociación entre Túnez y la UE «puede considerarse un modelo para establecer nuevas relaciones con el Norte de África». En materia de inmigración, Rutte consideró que el acuerdo permitirá «controlar mejor la inmigración irregular». Por su parte, Said abordó esta cuestión con sus homólogos, pidiendo «un acuerdo colectivo sobre las operaciones inhumanas de inmigración y desplazamiento (forzoso) llevadas a cabo por redes criminales».
El acuerdo es un paso positivo en las relaciones entre la UE y Túnez. El acuerdo ayudará a promover la prosperidad compartida, la estabilidad regional y el control de la migración.