La Unión Europea define su política energética

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Energía

BRUSELAS.— La Comisión Europea propone crear un sistema de compras conjuntas de gas para el 2023, imponer un tope «dinámico» en el precio y destinar 40.000 millones de euros en ayudas a las empresas y los hogares más afectados por la subida del precio de la energía.

Esas son básicamente las medidas propuestas este martes por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en una conferencia de prensa. Antes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, advirtió de que la forma en que la UE gestione la crisis energética generada por la invasión rusa de Ucrania influirá en sus perspectivas económicas, por lo que pidió unidad a los Veintisiete.

  El político belga dijo que el punto central en la agenda de la reunión será la crisis energética, sobre la que consideró que hay que actuar «con la máxima urgencia«. Michel se refirió ya a la compra conjunta de gas y a un límite «dinámico» y temporal a los precios, algo que se lleva debatiendo en la UE desde el mes pasado.

En concreto, la Comisión propone que al menos el 15 % de las compras de gas natural del bloque para llenar las reservas de cara al invierno 2023-2024 se realicen a través de una plataforma conjunta en la que los Veintisiete utilicen su poder de mercado para abaratar el precio del hidrocarburo.

«Sabemos que la demanda de energía de Europa es muy grande; por lo tanto, es lógico que, en lugar de competir entre sí, los estados miembros y las compañías energéticas aprovechen su poder adquisitivo conjunto», dijo Von der Leyen.

En septiembre, los costos de energía para los consumidores aumentaron un 40,8 % en comparación con el año pasado, según la oficina de estadísticas de la Comisión Europea, Eurostat. Bruselas sospecha que el próximo invierno sea incluso más duro que el de esta temporada y quiere tener preparado un marco legal que permita iniciar ya en abril las compras conjuntas, una idea que España y otros países reclaman desde finales de 2021.

La Unión Europea quiere obtener el visto bueno de los Estados miembros en las próximas semanas (en la cumbre de líderes de esta semana y las posteriores reuniones de ministros de Energía), de forma que los servicios comunitarios puedan trabajar inmediatamente en los detalles de este mecanismo «corrector» que se activaría «cuando fuese necesario».