HONG KONG.- La dirigente de Hong Kong, Carrie Lam, instó el martes a los que se oponen al plan de Pekín de imponer una legislación de seguridad nacional a que se detengan las “difamaciones”, diciendo que eran “enemigos del pueblo”.
China continental anunció el mes pasado un plan para introducir una legislación en Hong Kong con tal de hacer frente a la secesión, el terrorismo, la subversión, el terrorismo y la injerencia extranjera.
Los críticos lo consideran la amenaza más grave al sistema “un país, dos sistemas”, acordada cuando la antigua colonia británica volvió al dominio chino en 1997, con el fin de garantizar sus libertades y su rol como centro financiero mundial.
El Gobierno chino y la administración se Lam afirman que la ley no restringirá las libertades alcanzadas, sino que se dirigirá a un pequeño número de “alborotadores” y contribuirá a la estabilidad después de un año de violentas protestas antigubernamentales.
“Insto a todos los opositores que todavía utilizan las tácticas habituales para demonizar y difamar el trabajo (en referencia a la legislación) a que se detengan porque al hacerlo se convierten en enemigos del pueblo de Hong Kong”, dijo Lam antes de una reunión de su gabinete este martes.
“La mayoría quiere restaurar la estabilidad y tener seguridad, satisfacción y empleo”.