SEÚL.- La eliminación de 20 puestos a lo largo de la frontera, altamente fortificada, era uno de los puntos acordados por el presidente surcoreano Moon Jae-in y su homólogo norcoreano Kim Jong Un en la cumbre de septiembre en Pyongyang, como parte del proceso de reconciliación de la península.
En el mes de noviembre, Corea del Norte demolió los diez puestos mientras que el Sur derruyó los diez presentes en su territorio con excavadoras.
El ministro de Defensa surcoreano indicó este miércoles que inspectores de su país visitaran el Norte para comprobar el desmantelamiento de esos puestos y verificar que todas las armas y tropas desplegadas fueron retiradas.
Por su parte, inspectores norcoreanos harán lo mismo en el Sur, añadió.
En un comunicado el ministerio indicó que “esta es la primera vez desde la división en que soldados del Norte y del Sur cruzan pacíficamente la línea de demarcación militar”.
Pese a su nombre, el área en torno a la Zona d Desmilitarizada (DMZ) es uno de los lugares más fortificados del planeta, lleno de campos de minas y de alambradas.
En virtud de lo acordando entre ambas naciones para rebajar las tensiones, las dos Coreas desmilitarizaron el pueblo de Panmunjon, en la frontera, que ahora estaría controlado por 35 personas de cada país, sin armas.