LONDRES.- Las escuelas en Inglaterra y Gales finalmente abrieron este martes para todos los estudiantes después de que la pandemia forzó su cierre, provocando la cancelación de exámenes y sumiendo en el caos la vida de los estudiantes.
Boris Johnson, primer ministro británico, había asegurado que las clases volverían antes de las vacaciones de verano, pero la coyuntura lo obligó a ceder en su planes, lo que le provocó una tormenta de críticas sobre su gobierno y de cómo manejó la educación durante la crisis.
El Departamento de Educación dijo que se implementará un “sistema de controles” para mantener seguros a los alumnos y maestros, manteniendo la distancia segura social “siempre que sea posible”.
“No subestimo lo desafiantes que han sido los últimos meses, pero sé lo importante que es para los niños volver a las escuelas, no solo por su educación sino también por desarrollo y bienestar”, dijo el ministro de Educación, quien también ha sido muy criticado.
Las escuelas cerraron sus puertas en marzo, excepto para los hijos de trabajadores esenciales, y reabrieron en junio solo para un pequeño número de alumnos.
En ese sentido, un estudio del Instituto de Estudios Fiscales divulgado en agosto sugirió que el cierre de escuelas amplió las desigualdades educativas entre los estudiantes más pobres y más ricos.
“Los laboristas quieren y esperan que los niños vuelvan a la escuela. Cada día que las escuelas estuvieron cerradas fue un día en que se perdió el aprendizaje y el apoyo”, dijo Keir Starmer, líder de la oposición.
“No podemos seguir repitiendo esos mismos errores. El futuro de los jóvenes no puede verse frenado por la incompetencia de los conservadores”, agregó.