LATAM.— Según Reporteros Sin Fronteras en 2022 casi la mitad de los asesinatos de reporteros ocurrieron en Latinoamérica.
«México se mantiene a la cabeza de los países más mortíferos para los periodistas», dijo a la agencia de noticias EFE este miércoles Pauline Ades-Mevel, redactora jefe y portavoz de la organización de defensa de los profesionales de la información Reporteros Sin Fronteras (RSF), con sede en París.
Ades-Mevel explicó que «este año Reporteros Sin Fronteras ha contado once periodistas asesinados en México a causa de sus investigaciones sobre los cárteles, las mafias, las redes criminales, periodistas que investigan sobre la corrupción».
Estas cifras aparecen en el compendio anual publicado este miércoles por RSF, que ha contabilizado a 57 periodistas que «pagaron con su vida su compromiso con la información», frente a los 48 asesinatos de 2021, y a los 50 en 2020.
Más allá del caso de México, el problema de las muertes de periodistas también «se extiende» al resto de Latinoamérica, con seis profesionales de la prensa asesinados en Haití y tres en Brasil. En definitiva, esa es la zona «más peligrosa para los periodistas en términos de asesinatos este año».
En este año en el que la cifra de periodistas encarcelados marcó un récord (533), Ades-Mevel también se refirió al caso del periodista español Pablo González, prisionero en Polonia acusado de espionaje en favor de Rusia, si bien su caso aún no figura en este último informe anual al no haberse podido determinar si fue una detención aleatoria en ejercicio de la profesión.
«Pablo González -hizo notar- está detenido desde hace nueve meses sin cargos, sin proceso, sin sentencia, y es muy preocupante para Reporteros Sin Fronteras».