Londres suspende nuevas licencias de armas a Riad

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LONDRES.- El gobierno del Reino Unido ha dicho que no otorgará nuevas licencias para la exportación de armas a Arabia Saudita o a sus socios de la coalición que lucha en Yemen, después de que un tribunal dictaminara la semana pasada que tales ventas eran ilegales.

El Departamento de Comercio Internacional de Gran Bretaña emitió un aviso formal el martes, diciendo que cumpliría con la decisión del Tribunal de Apelación, pero que también apelaría la sentencia.

«Mientras hacemos esto, no otorgaremos ninguna nueva licencia para exportar a Arabia Saudita y sus socios de la coalición (Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Baréin y Egipto) que podrían usarse en el conflicto en Yemen», se lee en una declaración del departamento.

«Las licencias existentes, las otorgadas antes de esta sentencia, no se ven afectadas de inmediato por la orden judicial. Los exportadores pueden continuar exportando bajo licencias existentes. Pero el tribunal nos exige que reconsideremos las decisiones que tomamos sobre esas licencias», agrega.

El tribunal dictaminó el jueves que el proceso por el cual se habían emitido las licencias de exportación de armas era ilegal, en lo que fue anunciado como una decisión histórica por los activistas.

La decisión se produjo después de un desafío de la Campaña contra el Comercio de Armas (CAAT) que acusó al gobierno del Reino Unido de otorgar licencias para la venta de armas a pesar de un claro riesgo de que su uso pudiera violar el derecho internacional humanitario.

Las ventas de armas del Reino Unido han reforzado significativamente la capacidad de la coalición liderada por Arabia Saudita para llevar a cabo ataques aéreos en Yemen. Los últimos seis aviones de combate Typhoon, de 72 ordenados en 2007, se entregaron en 2017. Al año siguiente, Riad firmó un memorándum de intención para comprar 48 aviones adicionales del Reino Unido.

CAAT ha argumentado durante tres años que las ventas rompen las leyes del Reino Unido, que bloquean las licencias de exportación si existe un claro riesgo de que se usen armas en «violaciones graves» del derecho internacional humanitario.