JARTUM.- Los líderes de la protesta de Sudán han convocado manifestaciones nocturnas y marchas en la capital, Jartum, y en otras partes del país, en medio de un tenso enfrentamiento con el consejo militar gobernante sobre quién debería liderar la transición después de la destitución del autócrata Omar al-Bashir.
Los líderes de la protesta dijeron el lunes que han comenzado una «escalada revolucionaria» para presionar al Consejo Militar de Transición (TMC) para que entregue el poder a los civiles y condene la represión en una sentada, que tuvo lugar a principios de este mes.
El 3 de junio, miles de manifestantes que habían acampado fuera del cuartel general del ejército en la capital fueron dispersados violentamente por hombres armados en uniforme militar, dejando decenas de muertos y cientos de heridos, según doctores y testigos.
Los manifestantes culpan al grupo paramilitar Rapid Support Forces (RSF) por la represión y el TMC dice que ha iniciado una investigación.
La sentada se llevó a cabo inicialmente buscando la eliminación de al-Bashir y, más tarde, para exigir que los generales del ejército que lo derrocaron le entregaran el poder a una administración civil.
El campo de protesta se dispersó después de que se derrumbaron las conversaciones entre la alianza Libertad y Cambio, el movimiento de protesta general, y un consejo militar de transición por la instalación de un gobierno civil.
Según los médicos vinculados al movimiento de protesta, al menos 128 personas han sido asesinadas desde la represión del 3 de junio, la mayoría el día en que se despejó la sentada. El Ministerio de Salud estimó que la cifra de muertos de ese día en todo el país era de 61.
El lunes, la alianza convocó a manifestaciones nocturnas en áreas residenciales de Jartum y otras regiones a partir del martes para «solicitar nuestras principales demandas, que son el gobierno civil de transición y condenar la masacre del 3 de junio».
Las protestas también se realizarán miércoles y jueves por la noche. «Estamos pidiendo a nuestra gente en aldeas, pueblos y en todo el país que participen», afirmó la alianza.
Durante la campaña contra al-Bashir, la alianza logró movilizar a los partidarios publicando sus llamadas en las redes sociales, pero desde la represión del 3 de junio, las autoridades redujeron los servicios de Internet en todo el país.