TOKIO.— Cercanos y seguidores del asesinado exprimer ministro japonés, Shinzo Abe, llegaron este sábado al domicilio del político en la capital nipona, donde descansan sus restos. Al mismo tiempo que sigue la investigación para esclarecer los motivos de su crimen a manos de un presunto exmilitar.
Siete horas y media después de haber salido del hospital de Nara, en el oeste del país, el coche que transportaba el cuerpo de Abe llegó a la residencia, en el distrito de Shibuya.
En el vehículo viajaba la viuda de Abe, Akie, de 60 años, quien había llegado a Nara tras el atentado, que ocurrió cuando el dirigente ofrecía un discurso durante la campaña de cara a las elecciones parlamentarias de mañana domingo.
Uno de los dos proyectiles que le dispararon alcanzó una arteria de Abe, que falleció desangrado, según los médicos, a los 67 años.
Hasta el hogar de la pareja, que no tiene hijos, llegaron ciudadanos a expresar su respeto por Abe, así como miembros de su formación, el Partido Liberal Democrático (PLD), como el actual primer ministro, Fumio Kishida; la actual responsable de políticas y exministra de Interior y Comunicaciones, Sanae Takaichi; o el presidente de la facción de la que formaba parte Abe, Tatsuo Fukuda.
Las motivaciones el asesino
El acusado de disparar a Abe está detenido y fue identificado por la Policía como Tetsuya Yamagani. El hombre, de 41 años y desempleado, confesó el crimen y explicó que guarda rencor al político por sus supuestos vínculos con una organización religiosa a la que acusa de haber arruinado a su madre a través de donaciones. La Policía no ha confirmado que Yamagani fuera un exmiembro de las Fuerzas de Autodefensa Marítima, como se informó inicialmente.
En la estación Yamato-Saidaiji de Nara, donde tenía lugar el mitin de Abe cuando fue atacado, se instaló un altar hasta el que numerosos transeúntes se acercaron para presentar sus respetos, entregar flores y orar, después de que en la víspera se colocaran velas y ofrendas en el lugar exacto del atentado.
Durante la noche del próximo lunes se realizará un velatorio en Tokio, mientras que el funeral tendrá lugar el martes solo ante un grupo de allegados a la familia de Abe.