CARACAS.- El jefe de Estado, Nicolás Maduro, incrementó desde el jueves el valor del salario mínimo en el país, que aplica para la mayoría de los trabajadores públicas, multiplicándolo por 2,5 y ubicándolo en esos 4.500 bolívares un poco más de 52 dólares al mes, según la tasa de cambio oficial.
“A partir del viernes el valor del salario mínimo y las pensiones será de 4.500 bolívares”, señaló el presidente.
Esos mismos 4.500 bolívares, que se cambian por menos de 10 dólares en el mercado paralelo, según las leyes que rigen el férreo control cambiario que existe en ese país caribeño desde 2003, aplican para todos los pensionados venezolanos y las llamadas “tablas salariales” de los empleados públicos. “Lo que estamos haciendo no está en ningún manual de economía. Tenemos equipos de primer nivel que nos están asesorando con propuestas para lograr nuestros objetivos”, se congratuló Maduro.
Maduro añadió que las bonificaciones de fin de año, así como millones de otras que reparte su Gobierno en ayudas sociales cada mes, se ven igualmente afectadas por el aumento.
Asimismo, entregará a los inscritos en el carné de la patria, un censo paralelo que la oposición denuncia como un intento por controlar a los venezolanos, un “bono único” de 2.000 bolívares o 23,10 dólares.
El salario mínimo en Venezuela equivale a medio petro, unidad al que está anclado. El petro nació finales de 2017 como un criptoactivo, pero que de momento se transa como un certificado de ahorros.
Maduro toma estas medidas en medio de la severa crisis económica que atraviesa Venezuela, el páis con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta.
La crisis, la cual es calificada por la oposición como humanitaria y compleja, llevó a Maduro a lanzar un paquete de medidas que, según expertos, es impertinente y solo alimenta la hiperinflación, que de acuerdo al pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) cerrará en 2.500.000 este año.
