KIEV.— La ciudad portuaria de Mariúpol parece estar a punto de caer ante las fuerzas rusas después de siete semanas de asedio, un acontecimiento que le daría a Moscú un éxito crucial en Ucrania tras intentar asaltar la capital y la pérdida del buque insignia en el Mar Negro.
El ejército ruso estima que unos 2.500 combatientes ucranianos resisten en una enorme planta siderúrgica con un laberinto de pasadizos subterráneos eran el último foco de resistencia en la ciudad portuaria.
Rusia dio otra fecha límite para su rendición, diciendo que aquellos que depongan sus armas se les “garantiza la vida”, pero Ucrania se mantuvo desafiante y decidió pelear hasta el final.
🇺🇦🇷🇺Imágenes desde un dron de Mariupol y de la zona industrial de Azovstal donde está el último reducto de resistencia ucraniano en la ciudad.pic.twitter.com/nXeGDX6LsM
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) April 17, 2022
“Todos aquellos que continúen resistiendo serán destruidos», declaró el mayor general Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia.
El general dijo que las comunicaciones interceptadas indicaban que había unos 400 mercenarios extranjeros junto con las tripas ucranianas en la siderúrgica Avoztal, una afirmación que no se pudo verificar de manera independiente por la prensa.
La toma de Mariúpol podría debilitar al Ejército de Ucrania, ya que en el este del país Rusia centró sus objetivos de guerra por ahora y está desplegando personal después de que no pudo tomar Kiev.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, describió a Mariúpol como un “escudo que defiende a Ucrania” mientras las tropas rusas se preparan para una ofensiva a gran escala en el Donbás, corazón industrial del este del país.
El asedio a Mariúpol ha tenido un costo terrible, y las autoridades estiman que los rusos han matado al menos a 21.000 personas. Solo quedan 120.000 personas en la ciudad, de una población de antes de la guerra de 450.000.