EDIMBURGO.- La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, denunció que a Reino Unido aún le quedan muchos grises como para poder concretar el divorcio con la Unión Europea en marzo y aclaró que el mismo va en contra de los intereses de su país.
«El Reino Unido no está remotamente preparado para marchar de la UE dentro de 53 días», afirmó en concreto la líder independentista en una visita a la Universidad de Georgetown, en Washington, donde además defendió aplazar la fecha límite del Brexit.
El Gobierno escocés quiere continuar dentro del mercado único europeo y proteger la libertad de movimiento dentro del Bloque, dos puntos totalmente centrales dentro de la negociación del Brexit encarada por Theresa May, primera ministra británica.
«Entre el caos, confusión e incertidumbre del Brexit está claro que los intereses nacionales vitales de Escocia no se amparan dependiendo del sistema de Westminster que trata a Escocia como algo secundario, solo pueden ampararse adecuadamente siendo un país independiente«, consideró Sturgeon en la misma oportunidad.
Se cree que ante este escenario, la intención de la ministra es sacar provecho de las consecuencias de una salida forzada, la cual generará indignación en los ciudadanos, convocar a un plebiscito, conseguir los votos necesarios y para dar inicio a un proceso independentista escocés.