BERLÍN.- El ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, afirmó el viernes que planea prohibir cualquier tipo de terapia para «curar» la homosexualidad ya que no se trata de una enfermedad por ende no requiere tratamientos. Debatirá la cuestión con su colega de Justicia, Katarina Barley.
En declaraciones con el diario Tageszeitung explicó que su equipo se encuentra en pleno proceso de renovación de la ley para que la misma, además de estar en línea con lo que estipula Naciones Unidas, también sea lo suficientemente clara para tener un efecto positivo. Además deberá contemplar las consecuencias de los médicos que brindan este tipo de terapias.
«Vamos a ir tan lejos como podamos en esta prohibición. La ley debe ser clara como el agua para que el impacto sea el adecuado», afirmó el funcionario quien además confirmó que será la fundación Magnus Hirschfeld la encargada de determinar aplicación legal o no de la prohibición ya que a su criterio «debería ser lo más amplia posible» y aplicable a menores de edad.
Jens Spahn es un político de la Unión Demócrata Cristiana, católico protestante y abiertamente homosexual. En 2012, cuando aclaró su orientación, abrió el camino para legalizar el matrimonio igualitario, proyecto el cual su propia agrupación política rechazó y luego, cinco años después, logró concretar.
«No creo en esas terapias por mi propia experiencia como hombre homosexual. Creo que Dios me hizo tal y como soy«, afirmó al anunciar el proyecto que encaró junto a su equipo.
