GINEBRA.-Las plataformas digitales de trabajo se han quintuplicado en menos de una década. Un crecimiento que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), debe ir acompañado de una regulación adecuada.
En un mundo en el que la digitalización juega un papel cada vez más importante, los ingresos promedio por hora de un trabajador de una plataforma digital (conductores o repartidores), ascienden a 3,4 dólares. No obstante, la mitad de ellos gana menos de 2,1 dólares por hora.
Así lo reveló el último estudio de la OIT, que llama la atención sobre la precarización laboral de quienes trabajan para dichas plataformas.
El informe se basa en encuestas realizadas por el organismo a unos 12.000 trabajadores en más de 100 países, además de representantes de 85 empresas de múltiples sectores, que evidencian condiciones como horarios de trabajo “prolongados e imprevisibles” y bajos salarios sin prestaciones sociales.
En 2020, el número de estas aplicaciones era cinco veces mayor que diez años atrás, y hoy están concentradas en ciertos países como Estados Unidos, que representa casi una tercera parte, India con el 8% y Reino Unido con el 5%.
En lo que concierne a las empresas, el reporte resalta que estas plataformas plantean problemas de competencia desleal, falta de transparencia en datos y fijación de precios, además de comisiones muy costosas.
Uma Rani, economista de la OIT, una de las autoras del informe, subrayó que uno de los aspectos que más la sorprendió de estas plataformas es “que los empleados en ellas tengan que pagar una comisión para trabajar, algo que no ocurre en el mercado laboral fuera de internet”.
La mayoría de los trabajadores de estas plataformas es menor de 35 años con un alto nivel de estudios, en particular en los países subdesarrollados, y trabaja en ellas unas 23 horas semanales, aunque a menudo lo complementa con otro empleo.
Pero en conductores y repartidores, las largas jornadas de trabajo son el común denominador. El estudio de la OIT dice que trabajan cerca de 60 horas semanales.
Más del 70% dice sufrir algún grado de estrés asociado a su trabajo “por la congestión del tráfico, la escasa remuneración, la falta de pedidos o clientes, la excesiva duración de la jornada, el riesgo de sufrir lesiones laborales o la presión para conducir rápido”, sostiene el documento.
Guy Ryder, director general de la OIT, manifestó que estos y otros problemas surgen con el auge de estas nuevas formas de empleo y “deben solucionarse mediante el diálogo social internacional a fin de que los trabajadores, los empleadores y los gobiernos puedan beneficiarse plenamente y por igual de estos avances”.