JARTUM.- Un experto en derechos humanos de la ONU condenó los informes de «uso excesivo de la fuerza» por parte de las fuerzas de seguridad sudanesas contra manifestantes que exigen a los gobernantes militares del país ceder el poder a una administración dirigida por civiles.
Aristide Nononsi, experto de derechos humanos para Naciones Unidas en Sudán, pidió el viernes al Consejo Militar de Transición de Sudán (TMC) que «ejerza la máxima moderación» para evitar más violencia después de que al menos cuatro personas murieran y varias otras resultaran heridas esta semana en los sitios de protesta en la capital, Jartum.
«Insto encarecidamente a las fuerzas militares y de seguridad de Sudán a que tomen medidas inmediatas para proteger los derechos constitucionales del pueblo sudanés», sostuvo Nononsi en una declaración de la ONU.
Según los manifestantes, al menos cuatro personas murieron el lunes, cuando las tropas en vehículos militares que usaban el logotipo de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) dispararon munición real mientras intentaban sacar a los manifestantes de una avenida cerca del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán. Entre los muertos había tres manifestantes y un oficial de policía militar.
Dos días después, al menos 14 personas resultaron heridas, algunas de ellas por disparos, cuando las RSF intentaron nuevamente retirar a los manifestantes del centro de Jartum, según el Comité Central de Médicos de Sudán.
El jefe de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemeti, es el líder adjunto del consejo militar.
Nononsi pidió al consejo militar que inicie «investigaciones exhaustivas, independientes e imparciales» sobre todos los asesinatos de manifestantes reportados desde diciembre, cuando estallaron las manifestaciones contra el gobernante de larga data, Omar al-Bashir.
El Comité Central de Médicos Sudaneses dijo la semana pasada que al menos 90 personas han sido asesinadas por las fuerzas gubernamentales desde que comenzaron las manifestaciones. El mes pasado, la Guardia de Derechos Humanos calculó el número de muertos en 70.
El 14 de mayo, Al-Bashir fue acusado de «incitar y participar» en el asesinato de manifestantes en las protestas que llevaron a su derrocamiento.