LONDRES.—El principal abogado de una investigación pública sobre la muerte de una mujer británica en 2018, envenenada con una neurotoxina de origen soviético, afirmó el lunes que el frasco que ella abrió contenía suficiente veneno para matar a miles de personas.
Dawn Sturgess y su pareja colapsaron tras entrar en contacto con un frasco de perfume desechado que contenía Novichok, en la ciudad de Amesbury, al suroeste de Inglaterra. Sturgess aplicó el contenido en su muñeca y murió días después, mientras que su pareja sobrevivió.
El abogado Andrew O’Connor señaló que las pruebas indicarán que el frasco, que contenía suficiente veneno para matar a miles, fue dejado en un lugar público, lo que representaba un peligro evidente para quien lo encontrara y se lo llevara.
Sturgess entró en contacto con la sustancia cuatro meses después de que el exagente de inteligencia ruso Sergei Skripal y su hija fueran envenenados con Novichok en un ataque en Salisbury, ciudad cercana.
El Reino Unido ha responsabilizado a la inteligencia rusa por ambos incidentes, aunque Moscú ha negado su implicación. El presidente ruso Vladímir Putin describió a Skripal, un doble agente británico durante su carrera, como un personaje sin importancia para el Kremlin, intercambiado en un canje de espías en 2010.
Heather Hallett, forense que supervisó la investigación inicial sobre la muerte de Sturgess en 2018, subrayó la necesidad de una investigación pública completa sobre las circunstancias de su muerte, ya que estas pesquisas permiten el acceso a material de inteligencia sensible, a diferencia de las investigaciones rutinarias.