QUITO.—La aspirante a la Presidencia vinculada al movimiento de gobierno liderado por Rafael Correa, Luisa González, se posicionó como la principal contendiente en la primera fase de las elecciones presidenciales de Ecuador, llevadas a cabo el domingo 20 de agosto de 2023.
Con un respaldo del 33% de los votos emitidos y más del 74% de los sufragios escrutados, González aseguró su paso a la segunda vuelta electoral programada para el 15 de octubre, según información oficial.
En un giro inesperado dentro de este proceso electoral marcado por episodios de violencia, el candidato de tendencia derechista, Daniel Noboa, perteneciente a la coalición ADN, logró ubicarse en la segunda posición con un 24% de apoyo.
La progresista Luisa González y el neoliberal Daniel Noboa pasan a la segunda vuelta de Ecuador. En octubre el pueblo ecuatoriano elegirá entre hacer renacer la soberanía de la Revolución Ciudadana o seguir en la dependencia de la República Bananera. pic.twitter.com/RbPK83KBq8
— Aníbal Garzón 🌎 (@AnibalGarzon) August 21, 2023
Siguiendo de cerca, el periodista Christian Zurita obtuvo un 16% de respaldo. Zurita reemplazó en la candidatura a su colega y amigo Fernando Villavicencio, quien fue trágicamente asesinado a tiros el 9 de agosto.
Para garantizar la victoria en la primera vuelta, un candidato necesitaba reunir el 50% de los votos o, en su defecto, al menos el 40% acompañado de una ventaja de al menos diez puntos porcentuales sobre sus competidores.
El vencedor en la segunda vuelta asumirá el cargo presidencial en reemplazo del actual mandatario, Guillermo Lasso, cuyo período 2021-2025 fue interrumpido en mayo pasado por un acto constitucional denominado «muerte cruzada».
Más de 13,4 millones de ciudadanos ecuatorianos fueron convocados a las urnas el domingo para elegir al próximo líder del país y a los 137 nuevos miembros de la Asamblea. Además, se llevaron a cabo dos consultas ambientales con el objetivo de prohibir la extracción de petróleo y la minería en áreas naturales específicas.
A pesar de un contexto complicado, las elecciones transcurrieron sin incidentes significativos y registraron una participación del 82,26%. Cabe mencionar que se implementó un estado de excepción por parte del Gobierno luego del asesinato de Villavicencio, con el fin de fortalecer la seguridad y resguardo de los centros de votación en colaboración con la Policía y las Fuerzas Armadas.
Este proceso electoral se llevó a cabo en medio de la peor crisis de seguridad que ha atravesado el país. Una ola de violencia atribuida a la actividad del crimen organizado y el narcotráfico ha incrementado la tasa de homicidios de 5,8 a 25,32 por cada 100.000 habitantes en 2022, en un período de cinco años, alcanzando así el nivel más alto en la historia del país.