ENERGÍA.— Según estadísticas de Entergy, alrededor de 140.000 hogares se vieron afectados por cortes de luz solo en el primer semestre de 2021, un 29% más que en el primer semestre de 2020.
“Incluso un fuerte chaparrón es suficiente para se vaya La Luz”, dice una vecina que perdió a sus mascotas por los cortes de luz recurrentes en esa ciudad estadounidense.
En los meses de verano, esto ocurre al menos una vez a la semana durante varias horas. Nueva Orleans, situada en el Golfo de México, se ve especialmente afectada por fenómenos metereológicos extremos.
No obstante, no se puede culpar al clima de los cortes de electricidad. La infraestructura eléctrica de la ciudad es muy antigua y está en muy mal estado. “Si uno se fija en las líneas eléctricas de Nueva Orleans, se preguntará si esto es lo que realmente parece una red de distribución del siglo XXI, y la respuesta es claramente que no”.
Logan Burke, director ejecutivo de la Alianza para la Energía Asequible, apuntó contra las autoridades locales por no invertir en la red de distribución, una organización que defiende el acceso equitativo y sostenible a la energía.
Una infraestructura anticuada, casas mal aisladas y cortes de electricidad hacen subir los precios más aún de lo habitual tras la actual crisis energética. “En algunos casos, la gente está pagando hasta el 20% de sus ingresos en facturas de electricidad”, sostiene Burke, Esto afecta más a la población de bajos ingresos.
Una pareja local convirtió esa desigualdad en un negocio. En 2011, fundaron Posigen en Nueva Orleans, una empresa que tiene como único objetivo la energía solar y la eficiencia energética accesible para las comunidades afroamericanas y de bajos ingresos.
“La descarbonización no solo se producen en los barrios ricos, sino también en los obreros”, afirmó su fundador citado por la agencia DW.
Según el emprendedor, lo que busca es democratizar el acceso a la energía solar. La empresa empezó en 2011 con cinco personas, y hoy cuenta con 500 empleados. Además, ya instaló más de 12.000 paneles solares en los tejados de Luisiana.
En Nueva Orleans, la sostenibilidad y la seguridad del suministro energético van de la mano. Son necesarios muchos pasos hasta conseguir ambos. Mientras tanto, los habitantes de Nueva Orleans se ayudan entre sí, como suelen hacer durante las catástrofes que han vivido.