SANTIAGO.- El obispo Juan Ignacio González, presidente de una comisión de prevención de abusos de la iglesia chilena, se negó a entregar a la Fiscalía Nacional información sobre abusos sexuales de curas a menores que fue recopilador orden del Vaticano, según él porque su difusión “inoportuna” podría “producir un daño grave” a personas que declararon en secreto.
El informe de 2.300 paginas fue elaborado por orden del Papa Francisco luego de una visita oficial a Chile que le dejó un mal recuerdo debido a que defendió a un obispo señalado de encubrir abusos sexuales del depredador chileno, Fernando Karadima.
La tarea fue encargada al arzobispo de Malta, Charles Scicluna y al sacerdote español Jordi Bertomeu, quienes realizan una exhaustiva investigación y recopilaron todos los testimonios, asimismo los investigadores designados por el papa coincidieron en que el único destinatario de esa información es Francisco.
Tras conocer el informe elaborado por los dos religiosos, quienes viajaron a Chile, Francisco concluyó que iglesia chilena vive desde hace décadas “una cultura del abuso y encubrimiento”.
Por ahora el fiscal, Raúl Guzman, que investiga decenas de violaciones y abuso de poder contra una veintena de exalumnos de colegios maristas, aseguró que preparan “un requerimiento internacional”, para que se les traspase toda la información recopilada por arzobispo de Malta, que no parece tener buen destino por la fuerza del secreto del Vaticano.