SANTIAGO.- Cerca de treinta obispos llegarán a Roma cumpliendo el llamado del Papa Francisco quien en una carta reconoció haber “incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada” desde Santiago.
La Conferencia Episcopal de Chile aseguró que los religiosos acudirán con “humildad” al llamado de Francisco y dispuestos a colaborar en la construcción de medidas que reparen el escándalo desatado por los casos de abuso sexual a menores.
El significado de la reunión de la próxima semana se anticipa como determinante para el clero chileno, ya que supondría la remoción de varios jerarcas y el mensaje claro del Papa de cero tolerancia sobre los abusos sexuales.”Con humildad y esperanza acudimos al llamado del sucesor de Pedro” señala el comunicado en respuesta a la carta de Francisco.
Algunos miembros de la iglesia local esperan que Francisco cese a varios obispos, incluido el obispo Juan Barros quien es acusado de ocultar los abusos cometidos por el cura Fernando Karadima, y también se espera que el sumo pontífice ordene una profunda reorganización de la jerarquía eclesiástica chilena.