TEHERÁN.- En una conferencia de prensa, el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la situación de Derechos Humanos en Irán, Javaid Rehman, expresó su preocupación este jueves sobre el uso continuo de la pena de muerte contra niñas y niños ejercido por Teherán.
El funcionarios informó que entre enero y hasta mediados de julio del corriente año, 173 personas han sido ejecutadas en ese país, entre ellas dos adolescentes. Agregó que, el año pasado hubo “siete casos reportados de ejecuciones infantiles”.
El relator aprovechó para expresar su profunda preocupación por el uso de la pena capital en la república islámica, que tiene una de las tasas más altas del mundo, pese a la disminución de 5007 muertes en 2017 a 253 en 2018.
Según Rehman, se estima que hay 90 personas condenadas a muerte en el país persa que, en el momento en el que cometieron los supuestos delitos, eran menores de 18 años. Esto fue incluido en el ultimo reporte presentado este miércoles a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El funcionario de la ONU hizo un llamado a abolir las sentencias de pena de muerte contra niñas, niños o adolescentes iraníes y recordó que dicha práctica está “absolutamente prohibida y debe cesar inmediatamente”, con base en los establecido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos.
Rehman advirtió sobre los efectos que tiene la coyuntura económica, que cada vez empeora en Irán debido a la reimposición de sanciones estadounidenses y que tiene “serias consecuencias para los derechos económicos y sociales” de los iraníes, así como sobre las minorías étnicas y religiosas de ese convulsionado país.