ONU.- En la reunión sobre la Amazonía celebrada este lunes en Nueva York en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, se logró desbloquear un monto de 500 millones de dólares adicionales para las selvas tropicales, en ausencia de Brasil “el elefante en la habitación de cristal”, según Emmanuel Macron, presidente de Francia.
La Amazonía brasileña se enfrenta a su peor racha de incendios forestales desde 2010, lo que provocó una protesta mundial y el temor a que la destrucción de partes de la selva tropical más grande del mundo pueda afectar a demanda por exportaciones de Brasil.
Los líderes de los países del G7 ofrecieron en agosto 20 millones en ayuda de emergencia para combatir los incendios en esa región de América Latina, un gesto que Brasil calificó de “colonialista”.
El Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la ONG Conservación Internacional anunciaron programas de ayuda, con el apoyo financiero de Alemania, que donará 250 millones de dólares, y Francia que aportará 100.
La Unión Europea pondrá a disposición 190 millones de euros en el marco de sus programas de cooperación y desarrollo, mientras que Conservación Internacional aportará 20 millones de dólares.
El objetivo es financiar proyectos para la preservación de la biodiversidad, el desarrollo de una cadena de valor sustentable, la gestión duradera de los suelos, la promoción de conocimientos tradicionales y la cooperación transfronteriza.
Macron respondió a las acusaciones de Bolsonaro de que París no tenía nada que hacer, y dijo que la Guyana Francesa, un territorio francés de ultramar comparte una frontera de más de 700 kilómetros con Brasil, por lo que tiene responsabilidad en la protección los bosques lluviosos.
Este nuevo desembolso, se suma a contribuciones existentes que hacen Alemania y Noruega, principales donantes de la selva amazónica, pero que han bloqueado los pagos a Brasil para protestas contra la política gubernamental brasileña, que según ellos alienta la deforestación.