MANAGUA.- El Gobierno de Nicaragua dijo que comenzó un acercamiento con los empresarios locales para buscar un entendimiento y una salida a la crisis política que vive ese país centroamericano.
Cumplidos 10 meses de manifestaciones, organismos de derechos humanos contabilizan más de 320 personas muertas, más de 600 detenidos y acusados en su mayoría de terrorismo y más de 30.000 nicaragüenses en el exilio.
“En el abierto intercambio, se ha confirmado la necesidad de un entendimiento para empezar una negociación, a través de un encuentro incluyente, serio y franco”, señaló el Gobierno en un comunicado divulgado el fin de semana.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, José Adán Aguerri, aseguró a medios locales que éste era un “esfuerzo importante para abrir una puerta que ha estado cerrada por mucho tiempo”.
Los empresarios que mantuvieron un encuentro con el Gobierno fueron los representantes de los grupos económicos más grandes del país.
Los privados aseguran que su objetivo es que el gobierno abra las puertas a la Alianza Cívica, la oposición organizada, para reabrir el diálogo y abordar los planteamientos de la comunidad internacional y la sociedad civil.
En ese sentido, los opositores al gobierno de Daniel Ortega dijeron estar abiertos a entablar negociaciones, pero fijaron condiciones previas, incluida la libertad de más de 700 personas a las que consideran “presos políticos”, total libertad de prensa y de manifestación y desmantelamiento de los grupos paramilitares que actúan en complicidad con las Fuerzas de Seguridad.
El gobierno ha clausurado algunos medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, arrestado a algunos periodistas y prohibido las protestas contra el Ejecutivo.
Las protestas comenzaron el 18 de abril contra una reforma a la seguridad social que habría reducido prestaciones y aumentado los impuestos a los trabajadores y empleadores.
El conflicto político se multiplicó derivando en violencia y represión por parte de las autoridades.