RAMALLAH.- El ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riyad al-Maliki, describió el plan de paz de Estados Unidos para Israel y Palestina como una «consagración» del sufrimiento palestino.
«El ‘acuerdo del siglo’ de Estados Unidos es la consagración de nuestra experiencia de hace un siglo: no hay independencia, ni soberanía, ni libertad, ni justicia», declaró al-Maliki el viernes en el centro de estudios Chatham House de Londres. «Y si no piensan que esta situación tendrá un impacto en el futuro de Israel y la región, de un modo u otro, ellos son los que no comprenden, no nosotros», agregó.
El discurso del ministro de Relaciones Exteriores se produce en medio de los esfuerzos diplomáticos de la administración palestina para obtener apoyo extranjero, mientras Estados Unidos se prepara para lanzar su plan de paz, ideado por Jared Kushner, el yerno del presidente de Estados Unidos Donald Trump y asesor principal de la Casa Blanca.
Sin embargo, Washington aún no ha confirmado los detalles del plan, que dice que podría presentarse el próximo mes.
Los intentos anteriores de Estados Unidos por reactivar el proceso de paz entre Israel y los líderes palestinos no han logrado un acuerdo final, con el estatus de Jerusalén y la expansión en curso de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos presentándose como obstáculos clave.
A principios de mayo, Kushner sugirió que el plan podría retirarse de las menciones de larga data de una solución de dos estados y aceptar a Jerusalén como la capital de Israel.
Palestinos como Riyad Mansour, el embajador palestino en la ONU, han descrito el plan como «muerto desde el comienzo». Israel no ha adoptado una posición oficial sobre el plan.
Al-Maliki también criticó a la administración estadounidense por prepararse para dar «su sello de aprobación a las políticas coloniales de Israel». Expresó su agradecimiento a la comunidad internacional por oponerse a los movimientos de la embajada y los recortes a UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, pero instó al mundo a tomar una posición más proactiva para liderar el proceso de paz, diciendo que «el mundo dejó el volante en las manos de un conductor imprudente».
La semana pasada, al-Maliki expresó su alarma en una reunión de las Naciones Unidas, diciendo que Estados Unidos no estaba elaborando un plan de paz, sino «condiciones para la rendición».
