ASUNCIÓN.- El Gobierno de Paraguay se ha mantenido la mayor parte del tiempo en silencio luego de de que este sábado se conocieran las demandas de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) para entregar con vida al exvicepresidente Óscar Denis.
La única comunicación del Ejecutivo, tras conocer las exigencias del EPP, fue la del ministro del Interior, Euclides Acevedo, que informó que continúa el operativo de búsqueda por parte de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), grupo compuesto por militares y policías que combaten la guerrilla.
“Prosigue la estrategia militar de búsqueda y rescate de los secuestrados. Un trabajo coordinado entre las FTC y el Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación. En comunicación frecuente con los familiares”, dijo el funcionario en Twitter.
Por su parte, Rafael Filizzola, ministro del interior bajo el Gobierno del Frente Guasu (2008-2012), la mayor fuerza de izquierda del país, dijo que ceder a las exigencias significaría conceder al EPP un estatus de “fuerza beligerante” que no le corresponde.
📣 Pronunciamiento oficial del FG en rotundo repudio a práctica extorsiva y criminal del EPP que amenaza hoy la vida y la integridad de dos compatriotas paraguayos
✅ Basta de más víctimas inocentes ‼️#LiberenALosSecuestrados ‼️
📃 Texto íntegro: https://t.co/MKGLy4Im6H pic.twitter.com/nPOEiszyHk
— Frente Guasu (@FrenteGuasuPY) September 12, 2020
En ese sentido, su instituto político consideró en un comunicado que “estos mecanismos de secuestro extorsivo con fines de acción pseupolíticos, de ninguna manera representan el ideario de justicia del que este grupo pretende ser sujeto, sino por el contrario lo pervierten”.
Filizzola recordó que la demanda del EPP de un canje de prisioneros ya fue rechazada por el presidente Horacio Cartes (2012-2018). Ese Gobierno se negó a liberar a seis presos del EPP a cambio de la vida del policía Evelio Moríngo, al que secuestró ese año. Desde entonces no se sabe nada del paradero de Moríngo, ni se recibió otra prueba de que siga con vida.
Denis se convirtió en e mayor cago político secuestrado por el EPP en todo el historial del grupo armado, lo que para Filizzola indica que se trata de un secuestro político y no económico.