TECNOLOGÍA.- Mientras las maquinas comienzan a desplazar a las personas de ciertos rubros laborales, algunos robots ya empiezan a tener problemas en sus lugares de trabajo. Es el caso de Pepper, el robot fabricado por SoftBank.
Nissei Eco, una compañía japonesa que opera en el sector funerario lo contrata para que ayudara a los budistas con sus lecturas y cantara en el funeral de quien lo requiriera.
Sin embargo, en los ensayos el robot ya presentaba fallas:”Qué pasa si se niega a operar en medio de una ceremonia? Sería un desastre”, dijo el gerente de negocios funerarios, Osamu Funaki, y Pepper fue despedido.
La compañía puso fin al contrato del robot y lo devolvió después de una serie de contratiempos similares en Japón, en los que Pepper arruinó su trabajo en un hogar ancianos y dio a los fanáticos del beisbol una sensación espeluznante, algunas personas cien que el humanoide necesitará un funeral pronto, reporta The Wall Street Journal.
“Debido a que tiene la forma de una persona, la gente espera la inteligencia de un ser humano”, dijo el director de Future Robotics Technology Center en el Instituto de Tecnología de Chiba, Takayuki Furuta.
“El nivel de la tecnología está completamente por debajo de eso. Es como la diferencia entre un coche de juguete y un coche real”.
La unidad robótica de SoftBank, un inversionista en tecnología con sede en Tokio, dijo en junio que detuvo la producción de Pepper el año pasado y planea reestructuras sus equipos globales, incluida una unidad francesa involucrada en el desarrollo de Pepper, según TWSJ.
Aún así, la compañía dice que la máquina no debe enviarse al cementerio de productos.
La portavoz de la empresa dijo que Pepper es el ícono de SoftBank y todavía hace un buen trabajo como maestra y toma la temperatura en los hospitales.
Según algunos críticos de Pepper, el robot carecía de habilidades que decía tener.