BOGOTÁ.— El gobierno de Gustavo Petro solicitó al presidente estadounidense, Joe Biden, que conceda un indulto a Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, antes de que termine su mandato en enero de 2025, según se dio a conocer recientemente.
Simón Trinidad, un exbanquero con estudios en Harvard que posteriormente se convirtió en líder de las FARC, fue capturado en Ecuador en 2004 y extraditado a Estados Unidos. Actualmente, cumple una condena de 60 años por secuestro en una prisión de máxima seguridad en Colorado.
A través de un comunicado difundido en la red social X (antes Twitter), la Embajada de Colombia en Estados Unidos informó que el pasado 12 de noviembre remitió una nota diplomática solicitando el indulto. En el documento, se argumenta que esta medida se realiza «con un espíritu humanitario y con el propósito de contribuir a la agenda de paz de Colombia».
Según la Embajada, el objetivo principal de la solicitud es garantizar que Palmera pueda participar en los procesos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), destacando su contribución para esclarecer la verdad como un paso clave hacia la justicia y la reconciliación en el país. Asimismo, se pidió que se faciliten las condiciones técnicas necesarias para que el exlíder guerrillero pueda intervenir en las audiencias virtuales requeridas por las autoridades judiciales colombianas.
La tradición de otorgar indultos al finalizar un mandato presidencial ofrece a Biden la posibilidad de responder a esta solicitud antes de ceder el cargo a Donald Trump. Sin embargo, la petición de Petro ha generado controversia en Colombia, donde algunos sectores cuestionan su pertinencia.
Aunque las FARC dejaron las armas tras el acuerdo de paz firmado en 2016, facciones disidentes han continuado operando, fortaleciéndose tanto en armamento como en número de integrantes. Por otro lado, persisten críticas hacia la Jurisdicción Especial para la Paz, que, a ocho años de su creación, aún no ha emitido sentencias sobre los crímenes más graves del conflicto armado.