BRASILIA.- La Policía Federal de Brasil allano este martes las residencias del gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, como parte de una investigación por presunta corrupción en la respuesta a la crisis del COVID-19, concentrándose en uno de los rivales políticos del presidente Jair Bolsonaro mientras la pandemia se cobra miles de vidas en el país.
Witzel acusa a Bolsonaro de “dictador”, que utilizaría a la policía con fines políticos.
Decenas de agentes ingresaron por la mañana al Palacio de Laranjeiras, residencia oficial del gobernador Witzel, mientras otro grupo se dirigió a su domicilio particular y oficinas privadas.
Dos fuentes y un comunicado de la policía sostienen que las órdenes de registro eran parte de una pesquisa sobre posible corrupción que involucra el uso de dinero público destinado a la lucha contra el coronavirus y a la construcción del hospital de campaña el famoso estadio Maracaná.
En un comunicado, Witzel se declaró inocente y acusó a Bolsonaro de “interferir” en la investigación. Dijo que estaba “sorprendido e indignado” por publicaciones en redes sociales que sugieren que aliados del presidente en el Congreso sabían previamente de la operación, lo que apunta a filtraciones y a la “construcción” de una falsa narrativa en su contra.
Witzel es el más reciente de una larga lista de gobernadores del estado de Río que se termina envuelto en una investigación de corrupción, también es un exiliado de Bolsonaro. Ambos se han enfrentado en las últimas semanas por cómo abordar la pandemia y Bolsonaro considera al exjuez como un rival para su reelección.
La pesquisa contra Witzel también ocurre semanas después de que Bolsonaro cambió al jefe de la policía federal en medio de una disputa política con el exministro de Justicia Sérgio Moro.
El “Operativo Placebo” de la Policía Federal también realizó allanamientos en una decena de puntos de Río de Janeiro y un par de oficinas en el estado vecino de San Pablo.
La Policía ejecutó 12 órdenes de registro y allanamiento, aseguró la fuerza en un comunicado de prensa.
El operativo se enmarca sobre presuntas irregularidades en la construcción de hospitales de campaña, principalmente en el del Maracaná, sede de dos copas del mundo. El centro hospitalario fue inaugurado con demora y aún no funciona buena parte de las habitaciones prometidas por las autoridades.
Otros seis hospitales de campaña también están en la mira por supuestas irregularidades en las contrataciones de emergencia, sin licitación, por un monto que Nordea el equivalente a 160 millones de dólares.