CIUDAD DE MÉXICO.- Las fuerzas federales de México intervinieron este martes y desarmaron a la policía de municipal de Acapulco, en el estado sureño de Guerrero, uno de los más convulsionados por la corrupción y la violencia, por las posibles sospechas de una posible infiltración de grupos criminales, informaron las autoridades.
El operativo culminó con la completa intervención de la Secretaria de Seguridad pública de Acapulco. El jefe de la Institución, Max Lorenzo Sedano, fue puesto a disposición de las autoridades, aunque el Gobierno del municipio precisó que no lo está en calidad de detenido.
En el operativo participaron militares, personal de la Secretaría de Marina y la Policía Federal en conjunto con la fiscalía y la policía estatal. Durante la intervención, además, se detuvo a dos mandos policiales, identificados como Luis Fernando “N” alias el “Fenix”y Brayan Antonio “N” alias “el Brayan”, quienes tenían orden de arresto por homicidio. Hay otros oficiales investigados.
Además, se puso a disposición del Ministerio Público al director de Tránsito, Rafael Rivas Valdés, quien se le encontraron armas externas a su dependencia.
Las fuerzas de seguridad “realizaron labores de desarme a policías municipales y verificaron personal, armamento, chalecos balísticos, cartuchos y radios de comunicación”, indicó un comunicado de la Fiscalía estatal.
La intervención se produce luego de que la alcaldesa electa de Acapulco, Adela Román Ocampo, denunciara que se ha retrasado el protocolo de entrega-recepción de esta dependencia a la nueva administración. Román, denunció que el próximo gobierno municipal recibió amenazas de serían recibidos a balazos.