BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro del Interior Horst Seehofer, siguen dentro de un conflicto que parece no tener fin: resolver la política migratoria del país.
Mientras el ministro desea imponer el bloqueo, Merkel quiere encontrar una solución «menos violenta», ya que según ella colapsará todo el proceso de asilo de la Unión y ensanchará la brecha dentro del bloque respecto a los refugiados.
El tiempo a la canciller se le termina, ya que Seehofer lo impuso un ultimátum: tiene hasta fin de junio para resolver el desafío migratorio. A pocos días de la fecha límite, se bajaran cuatro escenarios posibles.
Lograr el acuerdo
El «plan maestro» que presentaría el ministro del Interior el martes fue eliminado ya que varios puntos violaban los acuerdos de la Unión Europea (UE), como por ejemplo la expulsión de solicitantes de asilo en la frontera alemana. Si Seehofer cede respecto a estas cuestiones, entonces el plan se implementaría con algunas modificaciones. La agencia de noticias alemana DPA informó el partido bávaro ofreció reformular dos puntos pero la canciller rechazó ambas ideas.
Horst Seehofer se corta solo, renuncia o es despedido
Si Merkel no toma un decisión para el lunes, entonces, Seehofer usará su autoridad como ministro del Interior, posición que le otorga autoridad sobre la Policía Federal y los controles fronterizos, y comenzará a hacer regir su plan. No obstante, es la canciller quien tiene la potestad máxima en este tipo de casos. Si bien no es necesario su visto bueno para poner en vigor la ley, sí puede cancelarla.
Si se produce dicho enfrentamiento, el primer ministro puede optar por renunciar. Y de no dar el brazo a torcer podría ser despedido. Se una o la otra, se generaría un colapso en la coalición y por ende el fin de la alianza entre la Unión Demócrata Cristiana(CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU). La canciller reiteró hoy que no dará el brazo a torcer.
Merkel llama a un voto de no confianza en el Bundestag
La canciller podría recurrir al Parlamento y dejar en manos de los diputados la votación. Allí, Merkel cuenta con el apoyo de la CDU, el centro de Izquierda. Sin embargo, en el caso los Demócratas Libres (FDP) y el otro líder la CSU, Alexander Dobrindt, coinciden con Seehofer en imponer mano dura respecto a este tema de agenda.