BRASILIA.-Las críticas a las políticas económicas que adoptó Luiz Inácio Lula da Silva se incrementaron este miércoles, con analistas y un importante diario denostando al nuevo Gobierno luego de que los mercados locales se hundieran en los dos primeros días de mandato.
El ministro de Economía, Fernando Haddad, un político de las filas del PT y leal a Lula, ha sido uno de los principales blancos. El rotativo de su ciudad nata, O Estado de San Paulo, lo llamó este miércoles “ministro decorativo”.
Haddad, exalcalde de esa ciudad, asumió el cargo en Haciendo prometiendo restaurar las cuentas públicas y con el desafío de presentar un marco fiscal que resulte creíble luego de que el Congreso aprobara un gigantesco paquete de gasto desenfrenando y que, según los analistas, presenta una escasa disciplina fiscal.
Los mercados reaccionaron pésimo a los primeros días de Haddad en el cargo, especialmente después de que el jefe de Estado ordenara una extensión de la exención del impuesto al combustible que podría desencajar el presupuesto, y al que el ministro se había opuesto públicamente.
“Haddad aprendió en su primer día en el cargo que será una figura decorativa, una especie de trabajador de tareas para el presidente Lula”, escribió el diario en su editorial.
Asimismo, el rotativo agregó que Haddad había sido “desacreditado desde el primer día” y que debería “aprender a decir no” al presidente brasileño.
¿Qué dijeron los analistas del mercado?
Analistas de Citi señalaron ayer martes que, a pesar de que los primeros discursos de Lula y Haddad en el cargo fueron consistentes con su escenario de referencia, ambos sonaron menos pragmáticos y fiscalmente responsables de lo que se pensaba inicialmente.
«En general, han dado la impresión de un gobierno sordo, al menos con respecto a la clase de tono que los mercados financieros quieren escuchar», dijeron a sus clientes los estrategas de FX de BMO Capital Markets, y agregaron que sus comentarios podrían conducir a una situación en la que «la inflación se reafirme”, según consigna Reuters.
La moneda brasileña, el real, también respondió cayendo un 3,8% frente al dólar en las últimas tres sesiones, alcanzando su nivel más bajo desde julio de 2021, mientras que el índice bursátil del gigante sudamericano, Bovespa, bajó aproximadamente un 5% en lo que va del año.
Sin embargo, los mercados se vieron sacudidos aún más por las declaraciones de los ministros de Seguridad Social y Trabajo de Lula.
El ministro Carlos Lupi desconcertó al mercado con sus comentarios de que el sistema de seguridad social de Brasil no estaba en déficit, a pesar de que las cifras del Tesoro mostraban una brecha acumulada entre enero y noviembre de 267.900 millones de reales (unos US$49.000 millones).
Sus palabras se agravaron cuando dijo que el Gobierno de Lula necesitaría revisar la reforma de pensiones favorable a los inversores aprobada por la administración de Bolsonaro.
El ministro de Trabajo, Luiz Marinho, por su parte, dijo que el nuevo Gobierno priorizaría la regulación de las relaciones laborales establecidas a través de aplicaciones de teléfonos celulares y plataformas digitales.