TAIPÉI.— El presidente taiwanés, Lai Ching-te, advirtió el miércoles que el «creciente autoritarismo» de China no se detendrá con la isla, y urgió a los países democráticos a unirse para contener su expansión.
En un discurso ante el Foro Ketagalan de Seguridad en el Indo-Pacífico, en Taipéi, Lai aseguró que Taiwán no es «el único objetivo» de Pekín.
«Somos muy conscientes de que el creciente autoritarismo de China no se detendrá con Taiwán, ni es Taiwán el único objetivo de la presión económica china», declaró a los políticos y académicos de 11 países que participan en el foro.
China considera a Taiwán como parte de su territorio, y un alto cargo del Partido Comunista Chino dijo el martes que Pekín confía en una «reunificación completa» con la isla.
«China quiere cambiar el orden internacional basado en reglas. Por eso los países democráticos deben unirse para tomar acciones concretas. Solo trabajando juntos podremos inhibir la expansión del autoritarismo», sostuvo Lai.
El presidente taiwanés juró al cargo el 20 de mayo y Pekín lo ha calificado como un «peligroso separatista» por su férrea defensa de las soberanía de la isla.
China ha intensificado en los últimos años la presión militar y política sobre Taiwán, con grandes maniobras de sus tropas que rodearon la isla con cazas y buques de guerra poco después de la toma de posesión de Lai.