Electro Metalúrgica Andina supo ser durante décadas una de las empresas más importantes de la provincia de San Juan. Dentro del reducido grupo de productores mundiales de ferroaleaciones y carburo de calcio, la Argentina cuenta con una de las principales plantas de producción, fundada en el año 1948 por el grupo francés Pechiney, para luego ser adquirido por el Grupo Carmona, la empresa lleva más de 70 años en el mercado, siendo una de las firmas insignias de la provincia de San Juan.
Durante mucho tiempo la empresa sufrió los embates de políticas cambiarias que denotaban una marcada inseguridad jurídica y luego del cambio de gobierno en la Argentina se vio sometida a la brutal alza de tarifas energéticas producto del ajuste llevado adelante por la administración de Mauricio Macri, en un modelo que no encuentra un rumbo económico cierto y cuyo riesgo país anula toda chance de inversión extranjera.
Sin embargo y cuando parecía que el cierre de la EMA era inevitable, un grupo de inversión de capitales extranjeros se propuso una operación de salvataje y reactivación. A tal efecto técnicos y especialistas en reestructuraciones corporativas ligados al sector minero y energético se pusieron a trabajar en el rediseño de la empresa, que cuenta con instalaciones de una envergadura notable y cuyo personal lleva más de un año sin cobrar sus salarios.
Desde la llegada de este grupo de trabajo, un constante amedrentamiento por parte de un gremio relacionado a la actividad liderado por el dirigente sindical José Gordillo, hombre ligado a un grupo de gremialistas investigados por extorsión, amenazas y lavado de activos, algunos de ellos encarcelados y procesados por la justicia, secundado por su hijo Ruben Gordillo y su mano derecha Mario Garcia, ha producido que las inversiones se vieran comprometidas en reiteradas oportunidades a lo largo del proceso.

Aparentemente Gordillo seria parte de un plan que involucra el cierre y posterior liquidación de la EMA, situación esta que daría lugar a un millonario negocio basado en el desguace de las instalaciones, pero que produciría como contrapartida el despido masivo de sus empleados.
Durante el periodo en que las negociaciones se llevaban adelante entre los propietarios y representantes del grupo se sucedieron una serie de acontecimientos que encendieron luces de alarma causando preocupación.
Durante las últimas semanas se han producido saqueos dentro de las instalaciones de la empresa, robo de herramientas de precisión valuadas en varios millones de pesos, como así también el desmantelamiento de partes estructurales sobre algunas de las centrales eléctricas que posee la empresa, generando de esta manera un ambiente hostil.
Sin embargo la operación de venta continuaba su curso, hasta que la semana pasada Gordillo hizo su último movimiento y prohibió el ingreso mediante la fuerza a las áreas de trabajo de los empleados que operan las centrales eléctricas, al tiempo que los saqueos sobre las instalaciones fabriles se potenciaron. Las usinas de generación propiedad de la EMA son quizás el activo más importante y necesario para la reactivación.
Miembros del grupo inversor mantuvieron varias reuniones con funcionarios nacionales y provinciales, y han manifestado haber establecido un cordial dialogo de trabajo y cooperación con el gobernador Sergio Uñac como así también con el ministro de hacienda y finanzas Roberto Gattoni.
Sin embargo nadie pudo controlar las amenazas lideradas por el gremio, que cuenta con quien pareciera ser una aliada en las sombras, la subsecretaria de industria provincial Sandra Barceló, quien inicio su carrera política de la mano del ex gobernador Luis Gioja, quizás el aliado más importante de la ex presidenta Cristina Kirchner, y con quien Barceló tendría una relación cercana que aun se mantiene.

Barceló hizo el intento de posicionarse como candidata a intendente de la estratégica capital provincial sin éxito, y fuentes cercanas a la funcionaria expresan que su cercanía con el cuestionado gremialista seria parte de ese intento fallido.
En la última semana y luego del accionar del gremio, en una maniobra dirigida por Gordillo y Barceló fueron citadas a la sede de las oficinas de San Juan en la ciudad de Buenos Aires las actuales propietarias a fin de proponerles que EMA se desprenda de las usinas de generación electrica a cambio de que la provincia proveyera los fondos para indemnizar al personal y proceder al cierre y desguace, siendo este el negocio aparentemente perseguido por el gremio. Gordillo se jacta en privado de su estrecha relación con la subsecretaria, con quien habría mantenido reuniones privadas en las que participara una tercera persona solo conocida como :el armenio”.
Sobre el grupo de gremialistas existe una investigación por actividades extorsivas y corrupcion.
Lo cierto es que en estos días se espera el desenlace de un proceso que lleva tres meses y que se enmarca dentro de un proceso electoral que podría definir el futuro del gobernador en sus intenciones de lanzarse a una contienda nacional en las elecciones presidenciales de octubre próximo.