BRASILIA.- Las marcas marcan las primeras protestas nacionales contra la administración de Bolsonaro luego de que el Ministerio de Educación dijo que estaba congelando casi una cuarta parte de los gastos no obligatorios por la precaria situación fiscal.
Decenas de miles de manifestantes se reunieron en ciudades de todo Brasil este miércoles para marchar contra el congelamiento del gasto en educación por parte del gobierno de Jair Bolsonaro, quien calificó a los manifestantes de “idiotas e imbéciles útiles”.
https://twitter.com/rodolfoasar/status/1128805377095675904
El anuncio de una reducción de 30% en el presupuesto discrecional de las universidades federales, suma utilizada entre otras cosas para el pago de becas de investigación, disparó los reclamos en todo el país.
Varios sindicatos de maestros y empleados de colegios y universidades se adhirieron a la jornada de protestas, que afectó a muchas universidades y escuelas donde no hubo actividades.
“Bolsonaro…¡La juventud no lo tiene miedo!”, se convirtió en el grito de guerra de miles de jóvenes, maestros y familias que desbordaron la avenida paulista, en las inmediaciones del Museo de Arte de San Pablo.
Las marchas del día de ayer marcan las primeras protestas nacionales contra la administración de Bolsonaro, cuyas imagen positiva viene en picada mientras lucha contra una economía débil, aumento del desempleo, una coalición “rebelde” en el Congreso y las luchas internas dentro de su gabinete.
En una declaraciones desde Dallas, Texas, donde se encontraba para asistir a la cena de gala, Bolsonaro negó que su gobierno haya recortado los presupuestos de educación y señaló las protestas como un espectáculo partidista.
“Son idiotas útiles, imbéciles, que se dejan utilizar como masa de maniobra de una pequeña minoría inteligente que conforma el núcleo de muchas universidades federales en Brasil”, sostuvo el presidente.
Además de San Pablo, a las protestas se sumó Rió de Janeiro, Brasilia y en las principales ciudades del país hubo movilizaciones masivas.