ANKARA.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, será anfitrión de los líderes de Rusia, Alemania y Francia en una cumbre en Estambul para discutir la guerra civil en Siria.
En la reunión del sábado, se espera que Ankara presione para un esquema claro de los pasos hacia una resolución política, así como para la preservación de un acuerdo alcanzado en septiembre con Moscú que estableció una zona desmilitarizada alrededor de Idlib, el último bastión rebelde importante en Siria. La solución en Damasco «es política, no militar», dijo el viernes Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco.
Erdogan y sus invitados, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente ruso Vladimir Putin, también mantendrán discusiones sobre la ayuda humanitaria, la redacción de una nueva constitución y la reconstrucción del país devastado por la guerra.
El viernes, siete personas murieron en áreas controladas por los rebeldes en Idlib después de que las fuerzas del gobierno sirio bombardeara dos aldeas, según activistas de la oposición. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, dijo que tres niños estaban entre los muertos en los bombardeos de las aldeas de Rafa y Umm Jalal. Los Cascos Blancos, un grupo de defensa civil que opera en partes controladas por los rebeldes en Siria, también reportaron el mismo número de muertos, según lo citó la agencia de noticias turca Anadolu.
Los pueblos son parte de la zona desmilitarizada en Idlib, acordada por Turquía y Rusia en Sochi el mes pasado.
El acuerdo alcanzado entre Rusia y Turquía impidió una ofensiva del gobierno sirio en el último bastión rebelde en el país. Idlib ha estado relativamente tranquilo desde entonces, aunque algunos grupos armados no han cumplido el plazo del 15 de octubre para evacuar la zona desmilitarizada.
Muchos temían que una ofensiva del gobierno en Idlib desencadenara una nueva crisis de refugiados, ya que la región alberga a unos tres millones de personas, muchas de las cuales ya fueron desplazadas por la guerra desde otras partes de Siria.
Francia ha dicho que pretende promover principalmente el mantenimiento del alto el fuego en Idlib para evitar una catástrofe humanitaria y una nueva ola de refugiados. También dijo que quiere el lanzamiento efectivo de un proceso político inclusivo de acuerdo con una resolución de las Naciones Unidas.