BEIRUT.- Irak alcanzó un acuerdo y reanudó las exportaciones de petróleo de Kirkuk, que se detuvieron hace un año debido a un enfrentamiento entre el gobierno central y la región semiautónoma del Kurdistán.
El desarrollo es una victoria para el gobierno de Estados Unidos, que ha estado instando a ambas partes a resolver la disputa y reanudar los flujos para ayudar a abordar la escasez de crudo iraní en la región después de que Washington impusiera nuevas sanciones a Teherán. Los flujos se reanudaron a un nivel modesto de alrededor de 50.000 a 60.000 barriles por día (bpd) en comparación con un máximo de 300.000 bpd visto el año pasado. No está claro cuándo y cuánto subirán, dijeron fuentes de la industria.
El crudo de Kirkuk se está exportando al puerto turco de Ceyhan por un oleoducto que cruza el Kurdistán. Un portavoz del Ministerio de Petróleo de Irak, Asim Jihad, confirmó que las exportaciones se habían reiniciado, y agregó que se había llegado a un acuerdo para reanudar los flujos a 50.000-100.000 bpd. «La reanudación de los envíos de Kirkuk de entre 50.000 y 100.000 barriles por día no se sumará a las exportaciones totales de Irak», dijo Jihad.
El acuerdo alcanzado entre Beirut y Erbil señala que el nuevo primer ministro iraquí, Adel Abdul-Mahdi, y el ministro de Petróleo, Thamir Ghadhban, están listos para trabajar con Erbil a pesar de las tensiones anteriores y un referéndum de independencia fallido en septiembre de 2017.
La interrupción de las exportaciones de Kirkuk en octubre de 2017 detuvo el flujo de casi 300-000 bpd de Irak hacia Turquía y los mercados internacionales, lo que causó una pérdida neta de ingresos de alrededor de 8 mil millones de dólares durante el año pasado. La mayoría de las exportaciones iraquíes provienen de los campos del sur, pero Kirkuk es uno de los yacimientos petrolíferos más grandes y antiguos del Medio Oriente, que se estima que contiene 9 mil millones de barriles de petróleo recuperable.
Las exportaciones se mantuvieron en suspenso desde que las fuerzas del gobierno iraquí recuperaron Kirkuk de las autoridades kurdas en 2017. Los kurdos tomaron el control de Kirkuk y sus campos petroleros luego de que los militantes del Estado Islámico expulsaron al ejército iraquí en 2014, y las fuerzas kurdas, a su vez, expulsaron a los militantes. Kurdistán está produciendo y exportando unos 400.000 bpd a través del oleoducto. Los flujos reanudados de Kirkuk elevarán esto a 450.000-500.000 bpd, pero por debajo de los 700.000 bpd que la región kurda había exportado en algún momento el año pasado.
Bagdad y Erbil aún tienen que encontrar un compromiso sobre los niveles máximos de flujo, así como las transferencias presupuestarias del gobierno central a Erbil, algo por lo que las dos partes han luchado para ponerse de acuerdo durante muchos años.