WASHINGTON.— Estados Unidos y Gran Bretaña anunciarán acuerdos en materia de tecnología y energía nuclear civil durante la inédita segunda visita de Estado esta semana del presidente estadounidense Donald Trump, mientras el Reino Unido espera poder cerrar los aranceles al acero como parte de un muy promocionado acuerdo comercial.
Trump y su esposa, Melania, serán agasajados el miércoles con una muestra del boato real británico que incluirá un recorrido en carruaje, un banquete de Estado, un sobrevuelo de aeronaves militares y una salva de cañones.
El Gobierno británico confía en que el soft power de la realeza resulte atractivo para Trump, al tiempo que busca reforzar la cooperación en defensa, seguridad y energía con Washington, tras haber asegurado ya un acuerdo arancelario favorable. El primer ministro Keir Starmer recibirá a Trump el jueves en su residencia de campo de Chequers para discutir una colaboración más estrecha en temas como Ucrania y con el objetivo de finalizar los prometidos aranceles reducidos para acero y aluminio.
Un portavoz de Starmer señaló que los líderes firmarán “una alianza tecnológica líder a nivel mundial”. Los dos países también rubricarán acuerdos multimillonarios para desarrollar pequeños proyectos nucleares que, en algunos casos, podrían ayudar a abastecer nuevos centros de datos de inteligencia artificial.
“La relación entre el Reino Unido y EE. UU. es la más fuerte del mundo”, dijo el portavoz de Starmer a la prensa. “Esta semana estamos dando un salto cualitativo en esa relación”.
El líder británico, un tecnócrata y autodeclarado socialista, y Trump, un político orgullosamente imprevisible que ha llevado al Partido Republicano más a la derecha, han superado sus diferencias para desarrollar una buena relación de trabajo. Starmer fue el primer jefe de gobierno en alcanzar un acuerdo económico con Trump para reducir sus aranceles globales.
En virtud de ese acuerdo, Estados Unidos anunció su intención de reducir los aranceles a las importaciones de autos, aluminio y acero. Si bien los detalles sobre los autos se acordaron en junio, el pacto para acero y aluminio aún no se ha finalizado. “En lo que respecta al acero, nos aseguraremos de tener un anuncio lo antes posible”, declaró el domingo a la BBC el ministro británico de Negocios, Peter Kyle.
Antes de la llegada de Trump, el sábado Gran Bretaña anunció inversiones estadounidenses por más de 1.250 millones de libras (1.690 millones de dólares) de PayPal, Bank of America y otras empresas, mientras que Nvidia y OpenAI se espera que anuncien acuerdos de inversión como parte del pacto tecnológico, según fuentes que pidieron anonimato. CoreWeave, un proveedor estadounidense de computación en la nube, también adelantó que anunciará inversiones en el Reino Unido esta semana.
Una delegación de funcionarios británicos estará en Estados Unidos el lunes para cerrar los detalles de la visita de Trump, dijo el portavoz de Starmer. Las conversaciones estarán complicadas por la decisión de Starmer la semana pasada de despedir a Peter Mandelson, su embajador en Washington, debido a sus vínculos con el fallecido Jeffrey Epstein, delincuente sexual condenado en EE. UU.
El despido es profundamente embarazoso para Starmer, que lo había designado en el puesto diplomático más codiciado de Gran Bretaña hace menos de un año.
Esta será la segunda visita de Trump a Gran Bretaña en los últimos dos meses, tras pasar tiempo en julio en sus campos de golf en Escocia. Durante la visita de esta semana, el portavoz de Starmer indicó que también habrá anuncios para profundizar los lazos culturales, incluyendo la promoción del básquet en Gran Bretaña y el desarrollo de asociaciones entre instituciones de patrimonio y arte.
