LONDRES.- La relación entre el rey saudí Salman y su hijo y heredero, Mohammed bin Salman, ha sido cada vez más tensa, dado que no están de acuerdo en varios temas, incluida la guerra en Yemen, según un informe publicado por Guardian el martes.
Se dice que las tensiones llegaron a un punto crítico durante la visita del rey Salman a Egipto el mes pasado, cuando sus asesores advirtieron sobre un posible movimiento contra él por parte del príncipe heredero, según el informe, citando una fuente anónima.
Según los informes, los leales al rey estaban tan alarmados por la amenaza que sus escoltas de seguridad fueron reemplazados por un equipo de 30 leales seleccionados cuidadosamente durante el viaje. Los guardias de seguridad egipcios también fueron despedidos, dijo la fuente al Guardian. A la vuelta del rey Salman, el príncipe Mohammed no estaba entre los dignatarios que recibieron al monarca.
La fuente dijo que la pareja no estaba de acuerdo con la línea dura del rey Salman sobre los manifestantes en Argelia y Sudán, así como sobre el trato a los prisioneros de guerra yemeníes, un tema clave considerando que es un punto importante de negociación para lograr el fin del conflicto bélico con los rebeldes hutíes.
Mientras que el príncipe ha consolidado el poder en el país al depurar a los rivales dentro de la familia real y reprimir el activismo de la sociedad civil, ha ganado notoriedad en el extranjero por su política exterior agresiva. El asesinato de Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudita en Estambul en octubre pasado corrió riesgo de romper la alianza de décadas entre Riad y Washington.
Si bien los funcionarios sauditas dijeron que el escuadrón de ataque había sido confirmado por agentes deshonestos, las agencias de inteligencia y los políticos occidentales insinuaron que estaban actuando bajo las órdenes del príncipe Mohammed.
En su momento, trascendió que algunos miembros de la familia real Al Saud estaban disputando la línea para que otro príncipe, no hijo sino hermano del actual monarca, tome su lugar cuando él muera. En su momento, se creía que ellos no iban a actuar mientras el Rey Salman siguiera vivo, ya que reconocían poco probable que se volviera contra su hijo dilecto.
Los miembros principales del Congreso no han dejado que la muerte del columnista del Washington Post se desvanezca en la oscuridad y están trabajando para castigar a Arabia Saudita. El príncipe heredero de la corona de Riad, sin embargo, ha cultivado fuertes lazos con la administración Trump, que se ha mostrado renuente a tomar medidas contra él.