KIEV.— Rusia ha concentrado más de 50.000 soldados, incluidas algunas de sus mejores fuerzas, cerca de la región nororiental de Sumy, en Ucrania, pero Kiev ha tomado medidas para impedir que lancen una ofensiva a gran escala, afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Este despliegue se da mientras Rusia parece prepararse para una ofensiva de verano en Ucrania, mientras Kiev espera que Moscú presente un memorando con sus condiciones para avanzar hacia negociaciones de alto el fuego.
Sumy se encuentra frente a la región rusa de Kursk, donde Ucrania había logrado ocupar una franja de territorio durante varios meses antes de ser prácticamente expulsada el mes pasado, aunque asegura que aún mantiene algunas pequeñas posiciones allí.
“Sus fuerzas más grandes y fuertes están actualmente en el frente de Kursk”, dijo Zelenski el martes ante periodistas. “Buscan expulsar a nuestras tropas de la región de Kursk y preparar acciones ofensivas contra la región de Sumy”.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado que quiere una “zona de amortiguamiento” a lo largo de la frontera con Ucrania. Zelenski aseguró que Rusia pretende apoderarse de una franja de territorio ucraniano de unos 10 kilómetros de profundidad.
Rusia ha capturado al menos cuatro aldeas fronterizas en la región recientemente y ha avanzado lentamente en las últimas semanas en partes del frente oriental, cerca de la ciudad de Kostiantynivka. Sin embargo, el mandatario ucraniano dijo que sus fuerzas lograron hacer retroceder a los rusos 4 kilómetros en esa zona en solo dos días.
Durante una rueda de prensa, Zelenski afirmó que su gobierno está listo para reanudar las negociaciones de paz en cualquier formato. Dijo que espera que la próxima ronda sea de carácter técnico, aunque estaría dispuesto a participar en una reunión tripartita con el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin.
Señaló que no desea que Estados Unidos abandone el proceso de paz en Ucrania, como ha amenazado con hacer si no hay avances concretos.
Sedes para las negociaciones
Ucrania y Rusia intercambiaron recientemente 1.000 prisioneros cada uno, tras un encuentro de sus delegaciones en Estambul hace casi dos semanas, que no logró concretar el alto el fuego buscado por Kiev, Washington y Bruselas.
Zelenski mencionó que Turquía, el Vaticano y Suiza son las sedes más realistas para futuras negociaciones con Rusia, y añadió que Malta y algunos países africanos no especificados también han mostrado interés en albergar las conversaciones.
Reuters informó anteriormente que Moscú no considera al Vaticano como una sede seria para los diálogos.
Zelenski también descartó a Bielorrusia como opción, al considerar que la propuesta rusa de usarla como sede no es seria ni viable, dado que Moscú utilizó ese país como plataforma para lanzar su invasión en 2022.
El mandatario ucraniano confirmó que asistirá a la próxima cumbre del G7 tras recibir una invitación del primer ministro canadiense Mark Carney, cuyo país preside actualmente el bloque. También anticipó que probablemente participe en la próxima cumbre de la Unión Europea.
En cuanto a la producción de armas en Ucrania, Zelenski afirmó que el país necesita 30.000 millones de dólares este año para financiar completamente la capacidad disponible del sector, que se encuentra en rápida expansión.

