MOSCÚ.- Rusia teme que la situación caótica en el norte de Afganistán podría ser aprovechada por el grupo terrorista Estado Islámico, declaró el enviado especial de la Presidencia rusa para Afganistán, Zamir Kabúlov.
“Nos preocupa que el caso de la guerra en el norte de Afganistán podría ser aprovechado por los yihadistas de ISIS”, expresó el funcionario del Kremlin citado por la agencia local Sputnik.
Según Kabúlov, el movimiento radical Talibán, que últimamente se ha hecho con el control de varias regiones del país, y el Estado Islámico “son enemigos irreconciliables”.
“Los odian y no los toman como prisioneros, los aniquilan (…) Cuando el norte estaba bajo control de las fuerzas del Gobierno, estas no combatían contra ISIS y sus yihadistas campaban a sus anchas allí, mientras que los talibanes sí los combaten y espero que que sus victorias desangran a ISIS y lo dejan incapaz de lanzar ataques y subversiones contra Asia central”.
Según estima Moscú, agregó, el norte de Afganistán cuenta con entre 3.000 o 4.000 miembros del Estado Islámico.
Además, el enviado especial desestimó que el movimiento Talibán pueda mantener el control de todo el territorio afgano. “Tienen sentido común y entienden que eso es imposible”.
Afganistán tiene más de 400 distritos, un tercio de ellos o más pasó a manos talibanas sin enfrentamientos armados, después de que las tropas del Gobierno se retiraran de esos territorios.
No obstante, el funcionario ruso advirtió que los talibanes podrían hacerse de varias provincias en los próximas dos meses en la fase activa de los combates.
A medida que continúa la retirada de las tropas de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que han mantenido una importante presencia militar en el país, los talibanes amplían su ofensiva contra las fuerzas gubernamentales y se apoderan de nuevos territorios.
Los talibanes aseguran hoy por hoy que tienen el control del 85% del país, pero las autoridades desde Kabul rechazan esa afirmación.