MOSCÚ.- La Cámara baja del Parlamento ruso un proyecto de ley penalizará a los empleadores que despidan o se nieguen a contratar a personas cerca de jubilarse.
Se contemplarán cinco años previos a la edad de jubilación como parámetro para aplicar la normativa y las penas irán hasta los 3.000 dólares o un equivalente al salario u otros ingresos del afectado durante un período de 18 meses o 360 horas de trabajo obligatorio.
La aprobación de este proyecto es solo un primer paso para adoptar la ley e integrarla al Código Penal ruso, aún quedan instancias claves por definir.
Esta medida es parte de las estrategias suavizantes que se lanzaron luego del proyecto de ley aprobado en junio que aumentará gradualmente la edad de jubilación a partir de 2019, de 55 a 63 años para 2034 en el caso de las mujeres y de 60 a 65 para 2028 en el caso de los hombres.
El anuncio de la reforma jubilatoria generó el descontento social, sondeos demostraron que el 90% de los rusos están en contra. Incluso se provocaron grandes manifestaciones que terminaron en disturbios, con miles de detenidos y heridos. Ante la negativa, Vladimir Putin, presidente ruso, ajustó la mayoría de las enmiendas presentas en el proyecto, por ejemplo:
Las mujeres se jubilarán a los 60 y en caso de tener tres hijos a los 57 años, si tuvieron cuatro a los 56 años y a los 50 si en caso de haber tenido cinco o más. Si trabajaron 37 años o más, entonces podrán jubilarse independientemente de la edad que tengan. En el caso de los hombres el mínimo de vida laboral exigible será de 42 años.
De todas formas el mandatario cree necesario aplicar los cambios ya que mantener el sistema se «hará insostenible y es mejor acometer los cambios cuanto antes para no tener que aplicarlos en el último momento de forma drástica».