SAN PABLO.- El gobernador de San Pablo, Joao Doria, anunció que podrán ser inmunizados contra el COVID-19, con la vacuna china, los 46 millones de residentes en ese estado brasileño, el más poblado del gigante sudamericano.
“Tendremos la vacuna para atender a la totalidad de la población de San Pablo ya al final de este año y a lo largo de los dos primeros meses de 2021”, declaró Doria.
Desde hace dos meses se están realizando tests a 9 mil voluntarios en San Pablo, Río de Janeiro, Brasilia y otros estados bajo supervisión del Instituto Butantan, un centro de investigación que es el principal fabricante de vacunas del país.
San Pablo firmó un contrato con el laboratorio privado chino Sinovac mientras el gobierno del presidente, Jair Bolsonaro, suscribió un entendimiento con el laboratorio AstraZeneca para el desarrollo de la vacuna de Oxford.
“Es importante resaltar que el acuerdo con Sinovac incluye la transferencia de tecnología, y siendo así nosotros también produciremos la vacuna, una gran conquista para Brasil”, dijo Doria.
El presidente Bolsonaro ha criticado públicamente la alianza de Doria con la empresa china, en el contexto de una disputa política con el gobernador de San Pablo.
Dentro de esa fricción se inscribe una probable carrera entre el gobierno federal y el paulista para alcanzar la primacía de la vacuna.
Este lunes Doria reconoció que necesita del aporte del gobierno federal para producir vacunas a gran escala en el Instituto Butantan, tema que fue analizado la semana pasada en en el Palacio de Planalto por miembros del gobierno federal con un emisario paulista.
Doria comentó que en caso de que no llegue el socorro financiero federal “tenemos un plan alternativo”para costear la producción del fármaco.
San Pablo cuenta con la economía más fuerte y la más numerosa población de Brasil, pero también es el estado más castigado por la pandemia, hasta con 25 mil fallecimientos y cerca de 936 mil infectados por coronavirus.