SANTIAGO.- El presidente chileno, Sebastián Piñera, afirmó este miércoles que el juicio político para destituirlo aprobado en la Cámara de Diputados está basado en “hechos falsos”, y confía en que el Senado lo deseche la próxima semana.
La Cámara Baja del país transandino aprobó el pasado martes un juicio político contra Piñera por su supuesta vinculación en la polémica venta de la minera Dominga en el paraíso fiscal de Isla Vírgenes, en una operación revelada por los Papeles de Pandora.
Ahora será el turno del Senado, que actuará como jurado para decidir si destituye o no al mandatario en una sesión el próximo martes.
“Estamos muy confiados que el próximo martes el Senado, actuando como jurado y analizando en forma objetiva, racional y reflexiva los hechos, va a desechar totalmente esta acusación”, afirmó ante la prensa local el mandatario conservador.
Piñera, de 71 años, sostuvo que de lo que se acusa se produce en medio “de un clima enrarecido de la política chilena” y “tiene un claro e injustificado interés electoral” cuando Chile está a 11 días de la elección presidencial del próximo 21 de noviembre.
El jefe de Estado también cuestionó que, en paralelo a la acusación en el Congreso, la Fiscalía haya abierto una investigación penal por el mismo caso, pese a que en 2107 ya fue indagado por el Ministerio Público.
La investigación de los medios locales CIPER y LaBOT, incluidos en los Papeles de Pandora, reveló que los hijos del presidente vendieron Dominga en 2010 a Carlos Alberto Delano, íntimo amigo de Piñera, por 152 millones de dólares. La transacción, que en su mayoría se realizó en las Islas Vírgenes, tuvo lugar durante el primer gobierno de Piñera, de 2010-2014.