Seis muertos en disturbios postelectorales en Indonesia

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YAKARTA.- Manifestantes contrarios a la reelección del presidente de Indonesia, Joko Widodo, se enfrentaron hoy con la policía en el centro de Yakarta, donde quemaron varios vehículos después de ser desalojados con gas lacrimógeno.

Una veintena de personas fueron arrestadas, según la Policía, y al menos unas 200 resultaron heridas, según los medios locales, a consecuencia de los enfrentamientos que comenzaron anoche y se extendieron hasta la mañana.

Widodo, conocido popularmente como Jokowi, obtuvo 85 millones de votos (55.5 por ciento), mientras que Prabowo Subianto, obtuvo 68 millones (44.5 por ciento).

“A las 9 en punto de esta mañana 200 heridos fueron trasladados a cinco hospitales”, ha indicado Anies Baswedan, gobernador de la capital. “El número de personas muertas es de seis”, ha añadido, señalando que en los hospitales están investigando para determinar las causas de la muerte.

 

Además, la Policía de Indonesia ha detenido al menos a 20 personas acusadas de provocar disturbios en la capital del país, según ha informado este miércoles un portavoz de las fuerzas de seguridad.

Asimismo, algunas funciones de medios sociales como Facebook, Twitter y WhatsApp fueron restringidas de forma temporal para evitar la difusión de bulos y contenido provocador, indicó Rudiantara, ministro de Comunicaciones y Tecnologías de la Información. Los servicios de mensajería de voz y texto seguirían funcionando, pero los de fotos y videos serían bloqueados o funcionarían a baja velocidad.

En cuanto a los desmanes, la Policía dijo que se trababa de disturbios organizados y no de una protesta espontánea. Las autoridades encontraron una ambulancia llena de piedras y algunas de las docenas de personas detenidas llevaban sobres con dinero, señaló el vocero de la policía nacional Muhammad Iqbal. Muchos de los detenidos eran de fuera de la ciudad, señaló.

Las autoridades han alertado también del peligro de atentados terroristas durante las manifestaciones y han arrestado a decenas de yidahistas que, según la Policía, planeaban atacar durante las protestas.