BOGOTÁ.- El Senado de Colombia aprobó el miércoles el ascenso del comandante del Ejército, general Nicasio de Jesús Martínez, señalado recientemente de presionar a subalternos para que maten más guerrilleros o delincuentes en combate a cambio de beneficios, acusaciones negadas por la cúpula militar.
En una votación de la que se ausentaron los partidos políticos de izquierda, 64 legisladores votaron a favor del ascenso del oficial a general de cuatro soles, mientras uno se opuso.
El escándalo estalló en mayo, cuando el diario The New York Times aseguró en un informe que Martínez ordenó en una directriz duplicar el número de muertes en combate, capturas y rendiciones de guerrilleros y criminales, incrementando los riesgos para la población civil.
El reporte recordó anteriores episodios conocidos en Colombia como “falsos positivos”, en los que militares presentaban a civiles muertos como guerrilleros, vistiéndolos con uniformes y plantándoles armas para obtener beneficios, según investigaciones de las autoridades, que llevaron a la captura de decenas de oficiales, suboficiales y soldados.
Otros informes vincularon a Martínez con supuestas irregularidades en una unidad militar a la que perteneció hace algunos años y que estuvo comprometida con presuntas violaciones a los derechos humanos, versiones que el oficial por supuesto negó.
Si bien, la intensidad del conflicto armado en Colombia ha disminuido después de la firma del acuerdo de paz con las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), otras organizaciones armadas ilegales ocuparon el territorio que el Estado colombiano fue incapaz de copar, según informes y fuentes de seguridad.