BELGRADO.- Un grupo de investigadores descubrió en Serbia restos de más de una docena de albanokosovares que fueron asesinados durante el conflicto en Kosovo que se libró entre 1988 y 1999.
Es solo una pequeña parte de las miles de personas que desaparecieron durante esa guerra.
La fosa fue hallada en una remota mina a cielo abierto en la ciudad de Kizevak, situada en el sur de Serbia. Para poder descubrir este lugar los investigadores utilizaron imágenes por satélite.
Los datos logrados sugieren que podrían desenterrar cerca de 17 restos óseos, según el jefe de la Comisión para Personas Desaparecidas de Serbia, Veljko Odalovic.
Sin embargo, debido a las restricciones impuestas por la pandemia y las limitaciones estacionales del invierno, el estudio podría tomarse más tiempo de lo previsto, según la agencia Reuters que cita a la forense Susana Matejic.
Este descubrimiento hace parte de un esfuerzo internacional realizado por las autoridades de Serbia, las de Kosovo, el Comité Internacional De la Cruz Roja y una serie de misiones desplegadas por la UE para encontrar a las víctimas de aquel conflicto armado.
De hecho, no es la primera vez que en el país se produce un descubrimiento similar. La mayor fosa común en esqueletos de albanokosovares fue hallada en 2011 con 800 restos óseos en un reciento policial cerca a la capital serbia, Belgrado.
Se estima que en la guerra de Kosovo perdieron la vida más de 13.000 personas. La mayor parte de las víctimas eran albanokosovares.
Serbia y Kosovo formaban parte de Yugoslavia, país que sufrió una serie de bombardeos por parte de la OTAN el 24 de marzo de 1999. Más de 2.000 personas, entre ellos niños, murieron a causa de esos ataques.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en el 2008, pero Belgrado se niega a reconocerla.