BELGRADO.— Simpatizantes del gobernante Partido Progresista Serbio (SNS) lanzaron bengalas y petardos contra manifestantes antigubernamentales en Novi Sad el miércoles por la noche, lo que llevó a la policía a intervenir para poner fin al enfrentamiento, en una escalada significativa de las protestas que llevan nueve meses en Serbia.
Las protestas diarias en todo el país, que comenzaron tras la muerte de 16 personas cuando el techo de una estación de tren renovada en Novi Sad se derrumbó en noviembre pasado, han afectado la popularidad del presidente populista Aleksandar Vucic y del SNS.
En una conferencia de prensa el miércoles por la noche, Vucic, acompañado por el ministro del Interior Ivica Dacic, afirmó que 16 agentes de policía y alrededor de 60 partidarios del SNS resultaron heridos en Novi Sad. También acusó a potencias extranjeras no identificadas de orquestar los disturbios y prometió arrestos. «Las personas que violaron la ley serán detenidas… Esta noche hemos evitado un escenario catastrófico planificado desde el extranjero», declaró.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones de Vucic.
Imágenes de la cadena privada N1 TV mostraron bengalas y petardos arrojados contra manifestantes en Novi Sad desde la dirección de las oficinas del SNS. También se ve a manifestantes antigubernamentales, algunos con el rostro ensangrentado, denunciando que los simpatizantes de Vucic los atacaron con palos y porras.
El movimiento opositor Move-Change responsabilizó a los leales a Vucic de los enfrentamientos.
«Los ataques contra personas con artefactos pirotécnicos violan su derecho a la vida y a la protesta», señaló en un comunicado.
En la capital, Belgrado, la policía antidisturbios bloqueó a manifestantes antigubernamentales para impedirles acercarse a un parque cercano al Parlamento, donde los simpatizantes de Vucic acampan desde marzo.
En otros puntos de Belgrado, manifestantes antigubernamentales se enfrentaron con la policía que les impidió acercarse a oficinas locales del SNS.
Los manifestantes culpan a la corrupción por el derrumbe del techo en la estación de Novi Sad y exigen elecciones anticipadas, con la esperanza de expulsar a Vucic y a su partido del poder tras 13 años.
Estudiantes, opositores y organizaciones anticorrupción acusan a Vucic y sus aliados de tener vínculos con el crimen organizado, usar la violencia contra rivales y restringir la libertad de prensa, algo que ellos niegan.
El miércoles por la noche, los estudiantes que lideran las protestas llamaron a manifestarse frente a las sedes del SNS en las principales ciudades de Serbia, incluidas Belgrado, Novi Sad, Kragujevac, Cacak y Nis, después de que varios manifestantes resultaran heridos en enfrentamientos con el SNS en la ciudad de Vrbas el martes por la noche.