ANTOFAGASTA.- “La huelga es inminente, no nos hemos podido encontrar con la compañía” aseguró Carlos Allendes, un vocero del sindicato. La paralización afectaría la producción de un yacimiento que produce cerca del 5% del cobre mundial.
Este fin de semana se cumplieron casi seis semanas de negociaciones con la compañía angloaustraliana BHP, los casi 2.500 afiliados al sindicato más numero de la mina comenzaron la votación forma para aprobar o rechazar la última propuesta de la firma. La votación finalizará el 1 de agosto.
Sin embargo, la directiva del sindicato ya rechazó la propuesta y varios trabajadores acordaron asumir esa posición. La siguiente etapa es una mediación por parte de la Dirección del Trabajo. Pero, de no alcanzare un acuerdo en esa instancia, el sindicato podría volver a convocar una huelga, como ocurrió el año pasado cuando trabajadores mineros paralizaron la compañía por 44 días, generando ´perdidas millonarias para BHP y para la economía chilena.
Patricio Vilaplana, vicepresidente de asuntos corporativos de Escondida, aseguró que “hemos hecho un gran esfuerzo como empresa y confiamos en que nuestros trabajadores así lo valoren”, “no queremos una huelga y estamos seguros de que la gran mayoría de los trabajadores tampoco; es por eso que esperamos que tomen una decisión informada”, agregó el ejecutivo de BHP.
Lo que exige el sindicato es un aumento salarial del 5% y un bono de término de conflicto del 4% de los dividendos que recibieron los accionistas el año pasado (cerca de 34.000 dólares por trabajador).
La propuesta inicial de BHP aumentó desde su primera negociación de 13,5 millones de pesos chilenos a 15 millones (23.000 dólares) de un bono de término de negociación para cada trabajador.
El tensionante conflicto sindical en Escondida ha presionado al precio internacional del cobre en la última semana. El viernes el metal cotizó en 2,8 pilares la libra en la Bolsa de Metales de Londres, recuperando terreno después de varias semanas a la baja debido a la especulación de una probable guerra comercial entre Estados Unidos y China, el primer comprador mundial del metal.
La mina de Escondida es una de las más rentables del mundo. Sus ganancias el año pasado fueron de 1.192 millones de dólares, un aumento del 20% en relación al año anterior, pese a confrontar la huelga más larga en la historia de la minería chilena.