WASHINGTON.— Un cohete Starship de SpaceX explotó en una plataforma de pruebas en Texas, sumando un nuevo revés a las ambiciones espaciales de Elon Musk, que incluyen misiones de ida y vuelta a Marte.
Una enorme explosión envolvió a la nave mientras permanecía erguida en Starbase, antes de que gigantescas columnas de llamas y humo se elevaran hacia el cielo nocturno, según mostró un video del incidente ocurrido el miércoles por la noche. La explosión sacudió ventanas y estremeció vajillas, de acuerdo con medios locales.
El cohete parecía estar sometiéndose a una prueba rutinaria conocida como “prueba de encendido estático” de sus motores. Este tipo de ensayo es un procedimiento previo al lanzamiento, en el que se encienden los motores mientras el cohete permanece firmemente sujeto a la plataforma, funcionando como un ensayo general que permite a los ingenieros verificar los sistemas sin despegar.
En un comunicado, SpaceX informó que el Starship “experimentó una anomalía importante” durante los preparativos para su décima prueba de vuelo. La empresa aclaró que no hubo heridos y que los residentes locales no corren riesgos.
La aparente destrucción del cohete prolonga una serie de fallos en un programa espacial clave tanto para los planes de la NASA de volver a llevar astronautas estadounidenses a la Luna, como para las ambiciones más ambiciosas de Musk de enviar personas y cargamento a Marte. El incidente ocurre en un momento en que el imperio empresarial de Musk enfrenta una caída en la demanda de los vehículos eléctricos de Tesla Inc., y tras haber protagonizado una disputa pública con el expresidente Donald Trump.
SpaceX tiene contratos con la NASA por unos US$4.000 millones para llevar astronautas al satélite natural terrestre utilizando Starship, el sistema de lanzamiento más grande y poderoso del mundo.
El mes pasado, una nave Starship se desintegró en pleno vuelo tras perder el control. Esa pérdida representó su tercer revés consecutivo, luego de que los lanzamientos de enero y marzo se vieran interrumpidos pocos minutos después del despegue, cuando las naves explotaron sobre el Golfo de México, esparciendo escombros por el cielo y provocando interrupciones en el tráfico aéreo.
La explosión de enero se debió a una fuga de propulsor, mientras que el fallo de marzo fue provocado por un problema de hardware en uno de los motores Raptor de Starship, según indicó la propia empresa.
Starship 10 aún no tenía una fecha oficial de lanzamiento, y ahora no está claro cuándo se realizará el próximo intento. Tras el fracaso del noveno vuelo, SpaceX había prometido revisar los datos y realizar mejoras en el sistema antes de la siguiente prueba.
A pesar de los fracasos, el año pasado SpaceX celebró hitos importantes, como el atrapado exitoso del propulsor de Starship en la plataforma utilizando grandes brazos mecánicos conocidos como “palillos chinos”. Diseñada para ser reutilizable, la nave Starship está pensada como el vehículo principal para llevar humanos a Marte y traerlos de regreso a la Tierra.
Musk ha dicho que planea enviar un cohete Starship al planeta rojo con robots construidos por Tesla tan pronto como en 2026.
Mientras el hombre más rico del mundo se aleja de su actividad política en Washington para reenfocarse en sus negocios, sigue sin estar claro cuánto tiempo dedicará al programa Starship y SpaceX, ni qué cambios implementará para encaminar nuevamente el proyecto.

