CIUDAD DEL CABO.— Este lunes el Gobierno sudafricano decretó el estado de desastre a nivel nacional por las devastadoras inundaciones que se produjeron la pasada semana en el este del país, y en las que murieron al menos 443 personas y otras 40.000 se vieron desplazadas; anunció por medio de un mensaje televisado el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.
Let us all work together, as a united and determined nation, to recover and rebuild from this tragic disaster.
May God bless South Africa and protect its people.
I thank you and goodnight. https://t.co/Tta75bAWX5
— Cyril Ramaphosa 🇿🇦 (@CyrilRamaphosa) April 18, 2022
“Este desastre humanitario pide un esfuerzo de asistencia urgente y masivo. Las vidas, la saluda y el bienestar de miles personas aún está en riesgo. Las inundaciones han causado un gran daño social y económico”, lamentó Ramaphosa.
El Ejecutivo había declarado el estado de desastre a nivel provincial en la zona afectada, la oriental región de KawaZulu-Natal, dada la “extensión” y el “impacto” de estas inundaciones, la catástrofe necesita medidas adicionales.
“Esta noche somos una nación unida en nuestro dolor. Somos una nación unida en nuestra determinación de asistir a los que han perdido sus hogares y posesiones, a los que están en desesperada necesidad de comida, agua y refugio”, afirmó el presidente.
Las autoridades de KwaZulu-Natal consideran que estas inundaciones están “entre las peores catástrofes caídas sobre la provincia” en “mucho tiempo” y estiman que los daños, aún por cuantificar, son millonarios.
El último balance oficial de víctimas asciende a 443 muertos y 63 desaparecidos. En total, los afectados se cifran en 40.000 y se estima que 4.000 hogares quedaron completamente arrasados y más de 83.000 parcialmente destruidos.